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Buenas tardes, amigos de Abejar Radio.

Ayer, el ayuntamiento de nuestra ciudad dio un impulso a su Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible, la EASS.

Este documento se aprobó en el año 2019, aunque es ahora cuando comienza su andadura (por causas que, obviamente, no es necesario que explique aquí). Y así, durante los años 2021 y 2022, Zaragoza trabajará para mejorar la salud de la ciudadanía y ayudar a mitigar el cambio climático, a través de la alimentación.

Porque son dos objetivos que pueden ir de la mano, aunque de entrada parezcan dispares. Y no sólo eso, sino que también pueden contribuir a impulsar la economía local.

¿Cómo lo hace? Pues en primer lugar incorporando criterios de alimentación saludable y sostenible en la compra pública de alimentos; los destinados a, por ejemplo, los niños que acuden a las guarderías municipales.

Por otra parte, desde los servicios sociales municipales se va a trabajar también con los colectivos vulnerables para educarles en la necesidad de desarrollar una alimentación que reúna estas dos características.

Y, por supuesto, se van a realizar campañas generales de sensibilización acerca de esta alimentación, y de la necesidad de no desperdiciar alimentos.

Pero claro, convendría clarificar qué es una alimentación saludable y sostenible. Bueno, saludable es algo que todos tenemos claro, pero ¿sostenible? ¿a qué nos referimos cuando hablamos de alimentos sostenibles?

Pues nos referimos a alimentos que no sólo hagan un uso racional de agua y energía, evitando el despilfarro y/o el mal uso, sino que favorezcan la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y el suelo fértil y que, además, contribuya a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Y en este último aspecto cobra una gran importancia la huerta zaragozana; si los alimentos son cultivados con criterios de sostenibilidad, los gases contaminantes de trasladarlos de un punto de la ciudad a otro son infinitamente inferiores a los emitidos para desplazarlos desde puntos de origen mucho más distantes.

Y por ello esta estrategia impulsa la economía local, pues favorece la compra de productos de proximidad (que sean cultivados con criterios de sostenibilidad, eso siempre) frente a otros procedentes de lugares más lejanos.

Por ello, se va a crear el sello “Marca Huerta de Zaragoza”, para impulsar el consumo de estos productos en tiendas, mercados y restaurantes de la ciudad.

Y por si todo lo dicho hasta el momento pareciese poco, se va a impulsar también una entidad de economía social para la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social que se encargará de la recogida y transformación de alimentos, para poder utilizarlos antes de que finalice su vida útil.

Una iniciativa muy completa, como podéis ver, y en la que todos tendremos posibilidad de participar, colaborando así para que nuestra ciudad sea un poquito más verde.

Hasta la semana que viene, amigos.