Buenas tardes, amigos de Abejar Radio.
Como bien habréis notado, estos días está haciendo más frío. Y como es lógico, encendemos la calefacción.
Para que los radiadores calienten de manera adecuada sin malgastar energía, resulta fundamental purgarlos cuando sea necesario, especialmente a inicio de la temporada de frío.
Porque unos radiadores sin purgar acumulan aire en su interior, dificultando la circulación del aire caliente dentro de él. De ese modo el calor que desprende el aparato no lo hace de manera homogénea, y hace que la caldera deba trabajar hasta el doble para alcanzar la temperatura deseada.
De modo que manteniendo los radiadores purgados conseguimos no sólo no malgastar energía, sino además reducir nuestra factura energética. Algo nada despreciable en una época como la actual, con los precios de la electricidad y el gas inflados como nunca.
Llegados al convencimiento de la necesidad de purgar nuestros radiadores, es importante también saber cómo hacerlo. Aquí van unas pautas para ello:
1. Realiza el purgado SIEMPRE con los radiadores fríos y la caldera apagada.
2. Comienza por el radiador más cercano a la caldera, alejándose radiador a radiador de ella
3. Coloca un recipiente bajo la llave para recoger el agua que salga del purgado
4. Gira la llave con un destornillador. Observarás que comienza saliendo aire (que puede oler mal) y, poco a poco, saldrá sólo agua. Cuando llegues a este punto, cierra de nuevo la llave. Repite este proceso en todos los radiadores.
5. Revisa la presión de la caldera tras cada radiador purgado; debe estar entre 1 y 1.5 bares, y en ocasiones esta presión baja tras purgar un radiador.
Y ya tendrás tus radiadores purgados. Es sencillo ¿no?
Sólo recordaros, queridos amigos, que el purgado de los radiadores no debe hacernos descuidar otras medidas de eficiencia como mantener nuestras puertas y ventanas bien aisladas o evitar programar el termostato a temperaturas elevadas. 21º es la recomendada.
Hasta la semana que viene, amigos.

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